El porno es beneficioso para la salud

Se ha puesto de moda criticar la pornografía y relacionarla con las agresiones sexuales. Quienes la critican se dividen en dos grupos: por un lado están los que a pesar de sus críticas la consumen de forma habitual y, por otro, los que no la consumen porque creen en unos tópicos y prejuicios basados en el desconocimiento de lo que realmente es la pornografía.

A nadie se le ocurriría saltar desde un rascacielos por muchas películas de superhéroes que haya visto, porque el sentido común nos hace prever las trágicas consecuencias y nos dicta que hay que diferenciar entre la ficción y la realidad. No obstante, a la mayoría nos gustaría protagonizar en la vida real muchas de las escenas que vemos en las películas de superhéroes, aunque todo se quedará en un deseo incumplido.

Siguiendo con el ejemplo anterior, a nadie se le ocurriría llevar a la práctica todo lo que se relata en una película porno si no se dan las condiciones necesarias, las cuales son: estar con las personas adecuadas, que todas sean mayores de edad y además estén todas de acuerdo. Sin embargo, a la mayoría nos gustaría ser uno de los protagonistas de la película porno que estamos viendo. La ventaja del sexo es que si se dan las condiciones adecuadas, entonces sí que podemos convertir en realidad las escenas pornográficas más calientes. Por el contrario, si alguien intenta llevar a cabo sus fantasías sexuales con otra persona que no lo desea o no lo consiente o es menor de edad, entonces estaría cometiendo un delito, y el único culpable sería el agresor sexual.

Por tanto, las conductas sexuales agresivas no son culpa de la pornografía, como los atracos de bancos tampoco son culpa de las películas que tratan este asunto.

La mayoría de las personas hemos aprendido en nuestras casas y en el colegio la diferencia entre lo que está bien y lo que está mal, excepto en el asunto tabú por antonomasia: el sexo. Precisamente la falta de educación, formación e información en materia sexual es la verdadera responsable de todos los males relacionados con el sexo en general y con el porno en particular.

La pornografía, como casi todo en la vida, tiene cosas malas y cosas buenas. Todo depende del uso que se le dé. Afortunadamente, las ventajas y beneficios que se derivan del consumo de pornografía superan con creces las desventajas e inconvenientes.

A continuación exponemos algunas de estas ventajas:

• La pornografía, como género cinematográfico, sirve para lo mismo que las películas de otros géneros: para fantasear con una experiencia excitante pero sin correr ningún tipo de riesgo.
• Ayuda a las mujeres a desinhibirse en el ámbito del sexo.
• Nos ayuda a romper la rutina y el aburrimiento que a veces sentimos durante largas jornadas de estudio o de trabajo.
• La inmediatez y facilidad que el sexo real no permite en un momento puntual, nos la brinda la pornografía.
• Nos permite deleitarnos con una gama ilimitada de fantasías, y nos ayuda a sentir y gozar casi las mismas sensaciones que si las practicáramos directamente.
• Favorece el incremento de la excitación, la confianza y la complicidad en la pareja.
• Cuando se cuenta con la información y educación necesarias sobre sexualidad, la pornografía puede ser muy educativa, y enseña nuevas formas de disfrutar de una vida sexual sana.
• El fácil acceso a la pornografía mantiene a las personas en casa; por lo tanto, disminuye las opciones de actuar de manera irresponsable y cometer infidelidades.
• Los hombres pueden convertirse en protagonistas momentáneos de escenas sexuales catalogadas como machistas, sin el riesgo de herir a ninguna mujer.
• En el caso de las mujeres es muy frecuente la fantasía de ser dominadas. Sin embargo, temen las acciones inconscientes de algunos hombres en la vida real; por eso, la pornografía les permite a las mujeres disfrutar sin riesgo y sin culpa de sus fantasías más bondage y hardcore.
• No es degradante para la mujer ni para nadie, puesto que la pornografía que es lícita se practica de forma voluntaria y consentida.
• Permite satisfacer una amplia gama de fantasías de sexo en grupo, voyerismo, exhibicionismo, uniformado… sin el riesgo de sentir culpa ni ser juzgado.
• Permite gozar de situaciones sexuales que en la vida real no pueden darse por diferentes motivos; por ejemplo, por ser ilegal, como el sexo en público (en un ascensor, en un probador, en un parque, en un tren, en un avión) que, sin duda, es una de las fantasías más comunes de hombres y mujeres.
• Hay estudios que demuestran que el consumo de pornografía evita enfermedades, mejora la vida en pareja y la sociabilidad.
• Ver pornografía libera dopamina, que en nuestro organismo proporciona energía mental, nos permite mejorar la atención, el control de los impulsos, la motivación y la determinación.

Obviamente, éstas son sólo algunas de las ventajas que la pornografía ofrece a las personas adultas que están sanas. Las personas que sufren algún trastorno relacionado con el sexo no podrán obtener estos beneficios.

Las conductas sexuales compulsivas, como por ejemplo la necesidad de ver pornografía en exceso, son enfermedades mentales que tienen tratamiento, pero no son culpa de la pornografía en sí, sino de no haber contado con la información y con la educación necesarias.

Por otro lado, la pornografía está hecha por y para las personas adultas. Si los menores de edad consumen porno es responsabilidad de los adultos del entorno del joven que no lo remedian. ¿Y tú, qué opinas de estas ventajas? ¿Añadirías alguna más?