Todos alguna vez hemos oído hablar de estos lugares donde se ofrecen servicios de masaje y depilación terminando con una increíble mamada o una pajilla ajena. Pero lo cierto es que no mucha gente se atreve a decir que usa este tipo de servicios con frecuencia, por los numerosos prejuicios que existen en torno a todo lo que tiene que ver con pagar a cambio de algún tipo de servicio de carácter sexual.
Pues bien, aquí estoy yo para contaros mi experiencia en uno de estos sitios, que debo decir fue muy agradable y sorprendente.
Esto me ocurrió hace unos años cuando tras unos meses de bajón por dejarlo con mi pareja decidí que ya era el momento de volver al mercado. Para ello decidí hacerme una puesta a punto completa. Así que tras hacer una lista de prioridades, se encontraba la idea de la depilación corporal. No se si alguna vez habéis curioseado por internet sobre depilación. Lo cierto es que yo sí lo hice y la oferta que se ofrece es tan grande que abruma y al final el exceso hace que no sepas a dónde acudir o qué tipo de depilación quieres.
Como mis primeras averiguaciones no dieron los resultados esperados decidí preguntar a un amigo que ya estaba experimentado en este campo, para que me recomendara un sitio donde ir. Por lo que sin dudarlo cogí el teléfono y le llamé para que me asesorara bien.
Esa misma tarde quedamos y mientras tomábamos unas cañas le pregunté, “¿Conoces algún sitio donde pueda ir a depilarme que esté bien de precio y de buen resultado?” Mi colega, que es un entusiasta del cuidado corporal en todas sus variantes, con una amplia sonrisa me contesto que sí. Después de preguntarle por los precios, los cuales me parecieron más que razonables, la limpieza del lugar y pedir dos rondas más, me convenció para ir a verlo esa misma tarde. Ahora que ya sé el desenlace de esta historia, debo decir que al llegar al lugar en ningún momento sospeché que estuviera entrando en un negocio que ofreciera estos famosos finales felices, o al menos no era lo que yo habría esperado para un sitio de ese tipo.
El lugar tenía un estilo tipo balneario donde además de relajarte con baños y masajes también ofrecían distintos tratamientos de belleza, lo cual me parecía genial, ya que disponía de todo en uno. Bueno quizás si hubiera tenido también gimnasio ya habría sido la bomba.
Al entrar enseguida nos atendió un chica guapísima que estaba en recepción. Mi amigo terminó de hablar con la chica de la recepción y me dijo que tenían hueco para los dos y que podíamos depilarnos esa misma tarde, así que como ya estábamos allí aceptamos encantados. Esperamos no más de 10 minutos mientras preparaban las cabinas. Mientras tanto nos ofrecieron un baño en la zona del balneario seguido de una ducha de chorros de diferentes temperaturas. Sobra decir que cuando entré en la cabina ya me habían ganado como cliente.
Dentro de la cabina me esperaba Silvia, una rubia cañón de las que te quitan el hipo. Con una sonrisa me indicó que me tumbara en la camilla y me relajara mientras preparaba el gel y el resto de las cosas. Me preguntó si tenía predilección a empezar por alguna zona y dónde solía dolerme más. Y entonces empezó a aplicarme el gel frotándome con sus finas manos, metiendo sutilmente la mano por debajo de la toalla y finalmente retirándola. Aquí tengo que hacer una aclaración y es que además de la toalla, nos proporcionaron un tanga desechable que, aunque no tapaba nada, había que ponerse.
Una vez aplicado el gel, comenzó a aplicarme el láser por las diferentes zonas del cuerpo. Hasta aquí todo normal. Al darme la vuelta para que me echara una crema para protección de la piel, no pude evitar fijarme que iba casi descamisada. Con movimientos suaves comenzó a darme un masaje por todo el cuerpo y en unos segundos se me puso la polla tan dura que se me salió por un lado de tanga desechable. Avergonzado por la situación fui a darme la vuelta pero para mi sorpresa Silvia me agarró la polla y sonriéndome se la metió en la boca y comenzó a chupármela mientras no paraba de mirarme a los ojos. Enseguida me vine arriba y empecé a tocarle el culo metiendo las manos por debajo de la minifalda que usaban como uniforme, convencido de que era mi día de suerte, pues terminaríamos follando casi sin querer.
Por desgracia no pudo ser. En cuanto intenté incorporarme para subirla encima de la camilla me dijo que dentro del local no ofrecían ese tipo de servicios, solo se ofrecía un magreo más que interesante y el final feliz. Aunque eso me cortó un poco el rollo, no impidió que ella continuara chupándome la polla hasta que me explotó, para terminar corriéndome en su boca.
Una vez acabamos, me vestí y al salir de nuevo a la recepción, allí estaba esperándome Silvia para cobrar por el servicio en cuyo ticket aparecía como concepto “depilación láser“. Junto con este me dio una tarjeta del lugar y escrito en uno de sus lados su numero de teléfono, que más tarde terminaría utilizando para terminar lo que habíamos empezado.
¿Qué os parece? ¿Estaríais dispuestos a pasar por una experiencia similar?
Recordar dejar vuestros comentarios y experiencias, y como siempre…. ser mal@s y follad mucho.
Hablanos a todas un poco más de tu polla campeon!!! :sado2: :flores: :tetas3: